18 enero 2006

El criado del rico mercader

Este es uno de mis cuentos favoritos. Lo descubrí en el libro Obabakoak de Bernardo Atxaga. Espero que os resulte tan sorprendente como a mi.

El criado del rico mercader
(Bernardo Atxaga , adaptado de un poema sufí del siglo XIII.)

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.
Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.

-'Amo', le dijo, 'déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán'.

-'Pero, ¿por qué quieres huir?'.

-'Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza'.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.

-'Muerte', le dijo, '¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?'.

-'¿Un gesto de amenaza?', contestó la Muerte, `no, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu criado'

17 enero 2006

La renovación del águila

El año ha comenzado. Estamos en el mes de los buenos propósitos. Creo que es bueno generarse expectativas, buscar cambios, mejoras. El problema viene cuando se quedan ahí, en simples propósitos. El siguiente cuento de los índios cherokees es un ejemplo de hasta que punto es conveniente buscar cambios, no conformarse, apostar por el futuro.

La renovación del águila

El águila es el ave de mayor longevidad de la especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, deberá tomar una seria y difícil decisión.A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles, sin conseguir tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico, largo y puntiagudo se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas, gruesas.

Volar se hace tan difícil !

Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación, que dura 150 días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Después de arrancarlo, esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para el famoso vuelo de renovación y para vivir 30 años más.

En nuestra vida, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para continuar un vuelo de victoria, debemos de desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.-