29 julio 2006

La muerte del ciclismo

El último Tour de Francia resultó sorprendente en todo momento. Sólo después de la épica etapa que Landis ganó en Morzine se impuso la lógica. Quedaban tres etapas y ocurrió lo que todos pronosticaban, etapa de transición el viernes, liderato para Landis en la crono del sábado y paseo triunfal para el americano en los Campos Elíseos el domingo.

Pero este Tour aún nos tenía una sorpresa guardada. Días después se conoce un caso de dopaje. Sí es él, es el ganador. El Tour que todos habían calificado como el del comienzo de una nueva era en la que este deporte recuperaba sus viejos valores había sido ganado por un presunto tramposo. De confirmarse sería la primera vez en más de cien años de existencia que se desposeyese a un ganador del Tour de su título por este motivo. Creo que supondrá la muerte del ciclismo, al menos tal y como entendemos ahora este deporte. Este modelo de las grandes vueltas de tres semanas, de gran dureza esta acabado. Se lo han cargado sus protagonistas.

Trato de imaginarme a un Landis destrozado después de aquella pájara que le privaba del gran sueño de alcanzar la gloria, de ganar un Tour. Se sentía destrozado y sentía que había decepcionado a su equipo, a su director, a su masajista, a sus mecánicos. A todos. Pero alguien le dijo que no todo estaba perdido. La etapa del día siguiente era lo suficientemente dura como para recuperar el tiempo perdido. Nadie contaría con esta desesperada reacción después de la debacle del día anterior, les pillaría por sorpresa. Pero había que asumir riesgos. Ese alguien conocía una sustancia que le haría ir super, ir muy super. Landis decidía si se la tomaba. Entonces recordó que al final de la temporada se iba a operar su maltrecha cadera y que muy posiblemente no volvería al ciclismo profesional. No había tanto que perder. "Dame esas pastillas", le dijo.

12 julio 2006

Paz

Paz
EDUARDO MENDOZA
EL PAÍS - Última - 19-06-2006
Numerosas víctimas del terrorismo se oponen al proceso de paz
con ETA. Unos están de acuerdo con ellas y otros no. No obstante, estos
últimos siempre aclaran que comprenden su rabia y comparten su dolor.
Pocos abordan, sin embargo, el aspecto práctico y ético de la cuestión,
como siempre, dos caras de la misma moneda.
La paz implica por necesidad la guerra; guerra y paz son pareja de hecho
indisoluble. En el decurso de la historia la una es la ausencia de la
otra, y decidir cuál de las dos es natural y cuál anómala es ignorar la
naturaleza humana.
Por consiguiente, hablar de paz es admitir que hay guerra, y aunque la
guerra no confiere legitimidad a los bandos enfrentados, sí presupone en
los beligerantes una motivación de orden superior. Ningún gobierno se
plantearía iniciar un proceso de paz con las bandas que por estas fechas
asaltan chalets, aunque lo hagan de un modo sistemático y causen
víctimas mortales. No se les reconoce personalidad jurídica ni portavoz
y su destino final no está en la mesa de negociación, sino en el trullo.
Por el contrario, un pronunciamiento militar no tiene más dignidad, pero
se llama guerra civil. En qué momento se franquea la frontera entre lo
estrictamente penal y el conflicto armado es difícil de precisar porque
la distinción pertenece al terreno de los signos.
En el caso que ahora nos ocupa, los signos parecen claros. La
prolongación de los actos criminales de ETA y su influencia en la vida
pública española han hecho que se vivieran como una auténtica
conflagración. Así lo han visto los sucesivos gobiernos que han tenido
que enfrentarse a ella, sin excluir, por supuesto, al Partido Popular,
que en su etapa de gobierno la vivió, no sin razón, con espíritu de
auténtica cruzada. De modo que el conflicto con ETA es una pequeña
guerra, aunque detrás de su causa y su enunciado no haya más que un
hatajo de asesinos.
En la lúgubre cadena de la historia, la paz es un hecho de guerra, en
rigor, la última batalla de la contienda y, como tal, también deja
víctimas, tal vez las más tristes, porque la vuelta a la normalidad las
hace en apariencia inútiles.
Así son las cosas. Hamlet muere diciendo que el resto es silencio, y
luego viene Fortimbrás y ordena que se lleven los muertos de la escena.

EL PROCESO

Meses después de la tregua sigo sin ver que nadie desde ETA o Batasuna muestre ningún tipo de arrepentimiento. Tampoco tengo constancia que ninguna de sus históricas reivindicaciones hayan cambiado en absoluto. Simplemente han dejado de matar, que evidentemente no es poco. Ante esta situación no tengo ni idea de por donde pretende dirigir el gobierno la próxima negociación. Se insiste en que no habrá negociación política, pero no parece que la banda terrorista pretenda hablar de otra cosa.

El PP se ha desmarcado del resto de partidos en el proceso de paz. No es la primera vez que se aísla, pero si la más significativa, ya que ha sido el terrorismo la materia en que más cohesión ha habido siempre. Pero en el momento aparentemente crucial, se rompe la cohesión y se rompen los pactos. Es muy difícil llegar a ningún acuerdo con este PP, que parece haber perdido el rumbo, que carece de la personalidad suficiente para no dejarse influir por su entorno mediático ( sí, la COPE), que ha limitado su actuación a llevar la contraria al gobierno. Puede que éste no esté siendo el mejor gobierno, pero ¿no ha hecho nada bien?. Además el PP en el caso concreto de las negociaciones con ETA, arrastra un pasado no del todo claro en el anterior gobierno de Aznar, cuando los etarras eran llamados por éste, grupo de liberación vasco. Aún así el gobierno debería haber conseguido el apoyo del PP. Representan a millones de personas y este tema es demasiado importante como para que los demócratas estemos divididos.

Los dos siguientes hechos ocurridos recientemente resumen a mi manera de ver como están las cosas:

-El PSE se reúne con dirigentes batasunos para pedirles que modifiquen ciertas actitudes de modo que puedan ser de nuevo un partido legal. Batasuna sale de la reunión pidiendo que se derogue la ley de partidos.

-El Gara publica la existencia de un acuerdo entre el gobierno y ETA. Poco tarda en salir Acebes para dar veracidad a esa información y pedirle cuentas al gobierno.

Personalmente estoy de acuerdo con la negociación, pero siempre que no se olvide con quien se está negociando. Este gobierno ha hecho un movimiento que no tiene marcha atrás. Este órdago le puede llevar a conseguir la paz, pero también puede convertirse en su mayor fracaso. ETA es ETA y no sería su primera tregua trampa. Espero equivocarme pero creo que Zapatero está pecando de ingenuo. Seguiremos esperando acontecimientos.

11 julio 2006

Apuntes del mundial

España abocada la fracaso

Haciendo caso al incuestionable peso que tiene la historia en los mundiales, era imposible que España hubiera ganado a Francia. Hasta donde mi memoria mundialista llega (desde 1982) nunca hemos ganado a un campeón del mundo en un mundial. Recordemos:

1982 Perdimos con Alemania
1986 Perdimos con Brasil
1990 Empatamos con Uruguay
1994 Empatamos con Alemania, perdimos con Italia
1998 y 2002 Ni siquiera jugamos con campeones del mundo

En el 2006 para conseguir el objetivo de llegar a semifinales teníamos que tumbar a las dos últimas campeonas del mundo. Esto si que era una misión imposible. Y claro, pues va a ser que no.

Añadiré otro curiosísimo dato estadístico en las participaciones mundialistas de nuestra selección que nos indica hasta que punto el destino de España estaba escrito. De nuevo desde España 82, se han celebrado fuera de Europa tres mundiales. En todos alcanzó los cuartos y en todos cayó de forma traumática, dos veces por penaltis (México 86 contra Bélgica y Corea y Japón 02 contra Corea) y una contra la Italia de Baggio en el famoso fallo de Salinas y las narices rotas de Luis Enrique...Por otro lado en Europa se han celebrado cuatro mundiales, contando Alemania 06. En ninguno de ellos España alcanzó los cuartos de final, pudiéndose considerar un rotundo fracaso su participación.

Jugadores

Este ha sido el mundial de los veteranos, jugadores en el final de sus carreras como Zidane, Figo, Thuran, Cannavaro y Makelele, que conocen perfectamente lo que es un mundial, como hay que competir, como hay que dosificarse; cambiando una década la canción, treinta años no es nada.

Ronaldhino y Messi se van con más pena que gloria del mundial. ¿Hasta que punto son culpables ellos de no haber destacado? Los entrenadores y sus caprichos a veces nos privan de lo bueno del fútbol. El otro día un comentarista ventajista decía que Zidane demostró contra Brasil ser mejor que Ronaldhino. Recordé el 0-3 de este año en el Bernabeú. ¿Qué estaría diciendo ese día este señor?

Que triste final para Zidane. Muchos nos imaginábamos su adiós del fútbol levantando la copa del mundo. ¿Qué le pasa a veces a este chico?. Es curioso el mundo del deporte. Sí hubiese quedado campeón, hubiese entrado en el club de los grandes junto a Pelé , Di Stefano, Maradona y Cruyff. Este último gesto en un campo de fútbol le deja sin duda fuera. Ayer recordaba que una misteriosa conversación había convencido a Zidane a volver a la selección en este mundial. Si yo fuese Iker Jiménez me preguntaría:¿Le diría esa "voz" que le diera el cabezazo a Materazzi?

Juego

Se acaba el mundial, para muchos más aburrido de la historia. Pocos partidos para el recuerdo. Cada mundial deja dos o tres partido inolvidables. No es el caso de Alemania'06, que sin embargo al parecer ha sido un absoluto éxito organizativo.

Siempre he creído que los campeones de la Champions marcaban tendencias de juego. Éste año, el año del Barça, del juego brillante, de jugadores creativos debería haber sido el comienzo de un fútbol mejor, más vistoso y más espectacular. Sin embargo me temo que el triunfo de Italia va a frustrar mi deseo. De esta Italia se ha dicho que ha acabado con el catenaccio. Quienes dicen esto, apoyan este argumento en el juego italiano de la segunda parte de la prórroga contra Alemania, en el que los italianos, conscientes de la superioridad de los alemanes en la tanda de penaltis se lanzaron al ataque durante quince minutos. Por lo demás ninguna noticia de una Italia ofensiva o creativa al menos para mí. Pero esta selección, cuyas figuras son su portero y sus defensas, es la campeona del mundo.

En este mundial a partir de las eliminatorias ha habido demasiada igualdad, demasiado miedo poco riesgo. Todo esto ha llevado a que por segunda vez se decida una final del Campeonato del mundo en los penaltis. En ambas estaba Italia, el rey del empate.

Y se acabó

Aunque no lo parezca hasta yo he acabado un poco saturado de fútbol. Pero, aunque seré cuatro años más viejo, quiero que llegue pronto el próximo mundial.

Me entero que el mundial de Japón de Baloncesto de este año lo va a retransmitir también la Sexta. Espero que está vez en España podamos decir que la vida puede ser maravillosa....