25 abril 2007

Crónica de los días previos al maratón de un corredor al borde de un ataque de nervios.

Esta es la crónica de la última agónica semana previa a la maratón. Creo que escribir lo que ha pasado va a servir para prevenir que vuelvan ocurrir ciertas cosas:

Domingo 15 de abril: Último rodaje largo. Noventa minutos. Cuando llevo alrededor de 25 minutos piso un bache y me retuerzo el tobillo. Al principio no le doy importancia. Continúo y acabo sin problemas el entrenamiento. Durante el resto del día no noto nada.

Lunes 16 de abril: Me levanto con bastante dolor en el tobillo No lo tengo hinchado y el dolor esta localizado en los tendones que están encima. No puedo rotar el tobillo. Decido esperar al día siguiente y trato de no pensar en ello.

Martes 17 de abril : Continuo con los mismos dolores. Llamo al fisio. Él me dice que tengo un pequeño esguince, y que se puede recuperar en unos días pero que el problema está en mi amplio historial de esguinces que hacen que tenga esa zona delicada.

Miércoles 18 de abril: No noto mejoría. Vuelvo al fisio. Me dice que correr sería muy arriesgado para el tobillo. Decido que no correré. Se lo digo a Encina. Noto que lo siente por mi. Ella sabe bien lo duro que he entrenado.

Jueves 19 de abril: Llamo a Telmo y a Guillermo. Ambos iban a asistir a la maratón. Telmo iría con Lola a animar y Guillermo me acompañaría unos kilómetros. Les comento el cambio de planes. Quedamos en que ya habrá otra oportunidad. Cancelo la visita con el fisio. Si no voy a correr no tengo tanta prisa en la recuperación.

Viernes 20 de abril: Noto una notable mejoría. Visito por la tarde al fisio. Me dice que está mucho mejor y que haga la prueba esa tarde de correr unos minutos. Troto 35 minutos sin molestias. Decido que iré a la salida y al menos empezaré la maratón. Poder participar de la fiesta me alegra.

Sábado 21 de abril: Hoy llegan de Málaga Carlos y Albertín. Vienen a ver la maratón. A ellos les he contado las molestías, pero sé que aunque no corra a ellos les merecerá la pena el viaje por disfrutar del ambiente que se respira. Por la mañana he ido al fisio. El dolor es cada vez menor. Por la tarde voy a la feria del corredor con Carlos y Albertín a recoger la bolsa con el dorsal y el chip. Quedo con ellos para el día siguiente a las 8.

Domingo 22 de abril: ¿Dónde está el dolor del tobillo? ¿milagro? ¿los fisios? ¿era todo psicológico? Si es esto último estoy realmente mal de la chola. Aunque había decidido que sólo correría unos kilómetros cuando dan el pistoletazo de salida me doy cuenta que lo voy a dar todo por terminar la dichosa carrera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya cambio del Jueves al Viernes! Parece que tomar la decisión de no correr, y asumirla, sirvió para que se te fueran los nervios. Uno no sabe hasta qué punto la cabeza puede provocar este tipo de cosas.

Felicidades por acabar, aunque fue una pena no poder verlo. Próximo objetivo, el ironman.

Anónimo dijo...

Muchas gracias Telmo, por ser ahora mismo ya, el único lector del blog, por tu paciencia y por no enfadarte, aunque tendrias motivos por mi desconcertante aptitud. Y por alegrarte por haber conseguido terminar el reto de la maratón.

Un abrazo